HISTORIA DEL QI (I)

Historia del Cultivo del Qi.

En el año 1600 d.C. la historia social, científica y filosófica de la cultura occidental experimentó un cambio radical. Los trabajos de Newton y de Galileo permitieron una corrección precisa de nuestro mundo. Por cientos de años los seres humanos permanecieron estancados en tiempos hoscos, con pocos avances desde el descubrimiento del fuego, la rueda y la espada. Fue en ese instante, cuando en menos que canta un gallo, la enorme y repentina evolución nos acerco al desarrollo de la ingeniería, el automóvil y los antibióticos. 

En la actualidad la cultura occidental está al borde de otra transformación profunda y conmovedora. En los últimos 400 años hemos entendido que el mundo era una correlación dinámica de sustancias, partículas y cuerpos. Ahora, con la refinada investigación científica, se ha puesto de manifiesto que no hay sustancia. Lo qué pensamos era sustancia, se ha revelado como correlación dinámica de energías. 

La física se encuentra inmersa en la redefinición del tiempo y del espacio, mientras que todas las nuevas ciencias están centradas en los campos de resonancia y en los energéticos. Incluso, existe un acuerdo emergente basado en una teoría que sugiere que hay más de tres dimensiones espaciales y más de una temporal. Otra vez, como en el año 1600 se está produciendo un cambio emocionante. 

Las filosofías asiáticas y los insólitos ancestros milenarios cuyas tradiciones cohabitan mucho antes de las culturas pre-coloniales, desde siempre han sostenido que el mundo que experimentamos con nuestros sentidos, solamente es un fragmento de qué «es». Además, el campo de la energía orgánica será propuesto, a no mucho tardar, como el de mayor importancia. Incluso más que el cuerpo físico. 

La ciencia occidental solamente aboga por el precepto de «ver para creer», posición que ha sido tomada para validar ideas, teorías y tradiciones denominadas por ella como “misteriosas”, “salvajes”, “no científicas” o “primitivas” y desde hace tan solo una década es utilizada para explicar el «por qué» y el «cómo» de los inusuales misterios de las artes y de las disciplinas, revelándose como práctica, determinante y significativa. 

La medicina china, que nos parecía tan extraña, inútil y sencilla por los estándares científicos predeterminados en Europa en el siglo XX, esta siendo autorizada como asistencia médica en varios países, consolidándose como un elemento sólido de la “nueva medicina emergente”. La medicina oriental permanece totalmente ajena al nuevo “supuesto” e idea de la ciencia racional, de que una persona es más un campo de resonancia que un compendio de sustancias. 

Los chinos, sin embargo, nunca necesitaron de las ratificaciones de las pruebas científicas que ahora se están vertiendo, con el fin de determinar lo que ellos ya sabían tras años y años de experiencia y determinar, de ésta manera, la eficacia de sus postulados. La acupuntura y sus agujas han ayudado a la ciencia en la exploración y la confirmación del nuevo aspecto bioenergético (bioeléctrico) del ser humano. Ha desempeñado un significativo papel en la emocionante frontera de las rápidas transformaciones bioquímicas de los neurotransmisores, siendo un aspecto central para los nuevos y revolucionarios tratamientos en casos de adicciones. 

La acupuntura es realmente una modalidad terapéutica, es una herramienta usada por los doctores en la medicina oriental para ayudar al paciente. La acupuntura es como la cirugía, aunque mucho menos invasora o como la medicación, sin probablemente sus efectos secundarios. La acupuntura tendrá una implicación sin precedentes en la medicina del futuro.

El aspecto de la medicina oriental, que posee uno de los mayores potenciales para estremecer el mundo occidental, es el Qigong. 

Los pacientes se curan sin necesidad de ser tocados y sin medicación, con el Qigong terapéutico se puede anestesiar una zona de un paciente simplemente al ser señalada por el maestro de Qigong con sus dedos pudiéndose generar la respuesta de la acupuntura sin utilizar sus agujas, todos estos efectos se encuentran bien documentados dentro de la sociedad de Qigong.

Muchos observadores, han visto como los maestros de Qigong son capaces de encender tubos fluorescentes solamente al tocarlos con sus manos, capaces de romper piedras de un solo golpe de mano, de partir barras de acero con su cabeza, manos y pies e incluso encender fuego con sus propias manos simplemente con la proyección de Qì. Por todo ello, la importancia de la transformación que el Qigong está ocasionando en la sociedad occidental, es muy profunda.  

Qigong ha capturado la imaginación y la atención científica del mundo. En China existe una multiplicidad de institutos de investigación de Qigong. La necesidad de investigación con rigurosos métodos científicos en occidente, utilizando grupos de control y amplias metodologías estadísticas, ha trasladado el modelo empírico tradicional de investigación en Qigong por parte de las ciencias asiáticas. Unas conclusiones sobre investigación, fueron presentadas en la primera e histórica conferencia mundial para el intercambio académico de conocimientos sobre Qigong terapéutico, a la cual asistieron los representantes de diecisiete países. 

En España las asociaciones, escuelas e institutos dedicados íntegramente al Qigong están proliferando rápidamente y con grandes profesionales a su cargo. Desde hace casi diez años son muchas las escuelas y centros que trasladan a sus estudiantes a los hospitales, en el corazón de china, para aprender esta rama de la medicina oriental. Aunque, no es necesario desplazarme a miles de kilómetros para obtener estos conocimientos ya que cada vez son más los profesionales que se han formado de manera integral dentro de las prácticas del Qigong.

Continúa….

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