ESCUELA PRESENCIAL – ESCUELA ONLINE
El pasado mes de Mayo tuve la fortuna de viajar fuera de España para enseñar la artes internas de Wudang y esta vez fue en Buenos Aires, Argentina.
Tras varios meses de contactos y en busca de concretar el tipo de entrenamiento que en la Escuela Loto Blanco se precisaba, su responsable el Maestro Maximiliano Mazzitelli (uno de los mayores referentes del Wushu Moderno del país) tuvo la amabilidad de organizar todo para hacerlo posible.
El Maestro Mazzitelli, discípulo directo del Maestro Zhang Zhi Guo, tiene un amplio currículo marcial en el que destaca su faceta competitiva, debido a sus buenos resultados a nivel personal y como entrenador de competidores.
Puedo decir que Loto Blanco es una de esas escuelas en las que se respira amistad, compañerismo, respeto y sudor, mucho sudor. Lo que me desvela que el trabajo siempre ha sido intenso y bien enfocado.
Se planeo un curso de tres días cuya finalidad era introducir de manera superficial a los asistentes dentro de los sistemas internos de Wudang. Para ellos se destinaron tres módulos.
El primero fue sobre el enfoque de empuje de manos que trabajamos en Wudang y en España (con amplia influencia taiwanesa). El segundo tocó el Qigong taoísta, dónde pudimos repasar el sistema Liu Zi Jue y para terminar en el tercero, vimos la secuencia de competición simplificada de San Feng Taiji Jian 64. En ella se extraen los movimientos más personales de esta forma tradicional y que cumplen los parámetros de reglamentación de la IWUF para sus competencias internacionales y nacionales.
También, tuve la fortuna de disfrutar de la visita de mi buen amigo el Maestro Pedro Torrecillas que impartía cursos en el país y de disfrutar de una tarde libre en la que pude descubrir los encantos que guarda una capital como es Buenos Aires. Todo ello gracias a mi guía personal, Oscar, al que envío un enorme abrazo.
Solo tengo palabras de agradecimiento y cariño hacia todos los integrantes de Loto Blanco, me habéis hecho sentir como en casa. También gracias Luis Neschenko por tu visita. Especialmente agradecer a Maxi… y su encantadora mujer, junto a sus tus tres hijos: Santi, Vito y Rocco. Gracias por cuidarme.
Muchísimas gracias de todo corazón.
Pronto nos vemos…