¿QUÉ ES LING? (IV)

Cuarta entrega.

Los 32 Cielos son dónde se acoge a los Inmortales, más concretamente en «los cuatro cielos puros» (información facilitada por David Aguilar). Este es el lugar donde todo taoísta añora elevarse, ya que una vez allí, nuestro Ling nunca más necesita regresar a la tierra (reencarnarse) para completar su trabajo. Cuando lo alcanza, simplemente sigue trabajando en los cielos superiores para lograr la máxima pureza.

Hasta conseguir esta meta, nuestro Ling continúa trabajando durante diferentes existencias, de aquí la idea de la reencarnación. En cada una de ellas se tiene la oportunidad de limpiar los Ocho Vasos Extraordinarios mediante el trabajo interno (Neigong内功). Por ello este estudio y sus métodos no pueden separarse de la práctica del Taijiquan, al igual que tampoco se debe hacer con la marcialidad y la terapia.

Para el taoísmo existen tres vías que alcanzan esta limpieza, permitiéndonos abandonar la interminable rueda de reencarnaciones. Estas son: la Vía Inferior, a través de las buenas acciones. La Vía Media, a través de ceremonias y doctrina; y la Vía Superior, a través del Neidan内丹 (Cultivo Interno).

Cualquiera de estas tres Vías puede elevar nuestro espíritu hasta los 32 Cielos. Un destino al alcance de todos y cada uno nosotros. De ahí que los adeptos taoístas dediquemos toda nuestra vida a conseguir la Vía Superior sin desechar las anteriores, por su puesto. Ese es nuestro último objetivo, en el aquí y en el ahora.

De no conseguirlo, al menos, intentamos que Ling “grabe” la mejor de las informaciones con el único fin de obtener el mejor de los resultados y un acercamiento a los cielos superiores. Cuanto mayor grado tiene el cielo al que regresamos, mejor será nuestra próxima existencia. Si por el contrario, nuestra vida ha estado llena de altibajos inadecuadamente gestionados, malas intenciones y malos actos, la información que las entidades psíquicas grabarán en nuestra matriz innata permitirá que se descienda en la escala de los cielos, perpetuando nuestra andadura material y reencarnándonos con experiencias llenas de sufrimientos y obstáculos por superar.

El momento del regreso.

Como detallé anteriormente, Po suele permanecer en el cuerpo una vez nuestro espíritu (Ling) lo abandona. Po está asociado al pulmón y éste, es el encargado de nuestra piel (por tanto del tacto). Estoy en la convicción de que Po permanece en el cuerpo debido a que una vez fallecemos, hay personas que nos tocan (familiares, sanitarios, forenses, etc.) no permitiéndole la integración adecuada en el ascenso.

Es el momento de recordar que en la antigüedad muchas personas que en vida alcanzaron la mayor de las purezas, en el instante de su muerte, se retiraban a la montaña en posición sentada (meditación) para abandonar el cuerpo e iniciar el viaje. En todos los casos había un claro mensaje hacia su entorno: “una vez abandone mi cuerpo, no me toquéis, por favor. Dejadme marchar en paz”. Estas personas deseaban que la información de Po se integrará adecuadamente en su espíritu imperecedero (Ling). Sólo después de la integración, se les podía tocar. Resulta curioso que estas personas supieran exactamente el momento de su muerte, habilidad solamente reservada para ciertos niveles de práctica. Pero, ¿cómo era posible?.

Antes de nuestro nacimiento físico, Ling se encuentra en alguno de los 36 Cielos (en el que toque), nosotros en taoísmo lo abreviamos diciendo que pertenecemos al Cielo Anterior. Cuando nacemos, nuestro Shen tarda 21 días en asentarse plenamente y es entonces, cuando decimos que pertenecemos al Cielo Posterior (tras el nacimiento).

De igual forma Ling tarda 21 días en abandonar nuestro cuerpo material y despues nos deviene la muerte. Esta comprensión solo está reservada para los privilegiados que han alcanzado la mayor de las habilidades del entrenamiento. Teniéndola, una persona es capad de saber cuando Ling comienza el abandono del cuerpo material, tal y como hacían los antiguos maestros y por tanto saber cuando las entidades psíquicas abandonaran su materia haciendo que los órganos dejen de funcionar.

Si después de fallecido se toca un cuerpo constantemente, Po no puede integrarse adecuadamente en Ling, ocasionando que éste no pueda ascender al cielo que le corresponde. Es posible que Ling tarde hasta una semana en marchar con total tranquilidad una vez fallecemos. Durante este periodo de tiempo, se dice que Ling busca un espacio material donde volver a quedarse (reencarnarse). Por ejemplo, un recién nacido (en la familia), un animal, etc. En las tradiciones taoístas a la semana del fallecimiento se hace un ritual para dejar que Ling marche en paz, evitando una reencarnación apresurada y prematura. Esta ceremonia también evita que Ling se quede vagando sin orientación en cualquier otro plano dimensional.

LING灵: Causa y Efecto.

Mientras que permanecemos vivos Ling tiene la capacidad de ir reconectándose con otros Cielos distintos del que lo acoge. Me explico. Una idea que debemos tener clara a estas alturas, es que cada uno de nosotros además de las cinco entidades psíquicas que interactúan con nuestro órganos, poseemos una sucursal de nuestro Ling original en el plano físico (concretamente en el corazón). A su vez, esta sucursal mantiene conexión directa con su matriz, residente en uno de los Cielos.

Por tanto, cada uno de nosotros posee esta conexión directa con uno de los 36 Cielos, quedando establecida bien con el cielo del que venimos o bien, con otro al que nuestro Ling haya ascendido o descendido por méritos propios durante la experiencia terrenal.

Dependiendo del por qué de nuestros actos, de la gestión de los estímulos externos y de la interacción con el mundo que nos rodea, Ling tiene la facultad de ir evolucionado o involucionando. Explicado de otra manera, tiene la posibilidad de entrar en otras “habitaciones” (cielos) de la Gran Mansión. De ahí la importancia que en taoísmo damos a nuestro De德 (virtud, código de conducta).

Por un instante imagina que tu actual Ling proviene de uno de los cielos inferiores. En realidad al nacer se te está dando la oportunidad de “limpiar” este registro, de modificarlo y evolucionarlo hacía el Yangshen阳神 (espíritu puro). Todo está en nuestras manos, todo está en nuestro actos y en sus consecuencias.

Ahora ya sabéis por que lo taoístas limpiamos nuestros cuerpos, corazones y canales de cualquier tipo de toxicidad. Ahora ya sabéis por qué el “taoísta es egoísta”. Y ahora, ya sois conscientes de lo que vuestro Ling es y de lo que representa antes y después de la vida terrenal.

Para finalizar, me gustaría estimularos en cierta medida. Cada vez que os sentáis en quietud para olvidar (zuowang) experimentando una sensación casi indescriptible de paz, silencio, comodidad y bienestar, debéis saber que vuestro Ling ha entrado en otra de las “habitaciones” de la Gran Mansión.

Que permanezca en ella, dependerá de vuestros actos. Simplemente os está mostrando el Camino.

Recordar siempre estas tres palabras: aceptación, perdón y olvido.

Un saludo.

Li Guang Fu y Juanjo Estrella

2 Comments on “¿QUÉ ES LING? (IV)

  1. Muy interesante y agradable exposición de Ling. Muchas gracias
    Sólo quiero señalar que he leído autores que identifican De o Virtud no con códigos de conducta, sino más bien en la acepción de Espontaneidad o Esencia natural de las cosas, lo que cuadraria mejor con la inconmensurable capacidad del Tao para ser como sí mismo sin ataduras ni conceptos cerrados o códigos que lo restrinja. De nuevo gracias y felicidades

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