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Antes de nada, reafirmarme en la idea de que tanto cuerpo como mente no pueden dicidirse, aislarse o trabajarse de forma disociada. De ahí, la efectividad que tanto el Taijiquan y Qigong tienen sobre nuestra salud física y emocional. En sus prácticas ambos comprenden a la perfección esta afirmación.
Al igual que siempre predicó la Medicina Tradicional China (MTC), la psicología moderna ha demostrado el estrecho vínculo existente entre la mente y las funciones fisiológicas de nuestros órganos y tejidos.
«El sabio taoísta, como tiene la mente en paz, permite que las cosas discurran por sí mismas, sin interferir en los acontecimientos. Al renunciar al uso de la fuerza, a las emociones agitadas, a la ambición por las cosas materiales, descubre que intentar imponerse al destino es como remover el agua de un charco y enfangarlo. Si, por el contrario, su acción consiste en no removerla, en dejarla como estaba, el agua permanecerá limpia o se limpiará por sí sola.”
Pero, ¿qué es la salud emocional?.
Alude, a un estado espiritual en equilibrio en donde nuestro estado de ánimo permite el óptimo funcionamiento fisiológico. Lo contrario, su carencia, nos conduciría al mal humor y con ello a la alteración de nuestro sistema nervioso generando diversos desequilibrios, mareos, dolor de cabeza, insomnio incluso, neurosis. Evidenciando la clara conexión existente entre nuestra psique y cuerpo.
Decían los antiguos taoístas: “los que mantienen la tranquilidad ante la fama, la fortuna y logran mantener la alegría de vivir, gozan de existencias prolongadas y sanas.”
De acuerdo con la MTC, la calma, a través de la relajación corporal y la tranquilidad mental, sirve para eliminar las interferencias emocionales concentrándonos en un solo pensamiento, de modo que se tonifica el celebro y despierta la mente. Esta calma representa el pilar principal de nuestras prácticas.
De igual forma hay que ser conscientes de la necesidad de establecer un equilibrio entre el movimiento y la quietud, ya que ésta última ayuda a la recuperación de los órganos y los tejidos, eliminando el cansancio y acumulando energía vital. Además, de acuerdo con las teorías Yin-Yang, el movimiento físico favorece a la energía Yang (funcionalidad orgánica) mientras que la quietud, lo hace con el Yin (nutrición orgánica).
Generalmente, resulta oportuno buscar la quietud para las personas que padecen deficiencias de Yin y el movimiento para los deficientes en el Yang.
“La quietud beneficia al cerebro y el movimiento fortalece el cuerpo físico.”
La ciencia revelada que las personas practicantes de algún deporte o tipo de ejercicio, según la regla de oro respectiva, suelen ser más positivos y efectivos en sus vidas. En conclusión, está comprobado que el tipo de movimientos que efectuamos tanto en la práctica de Taijiquan como en Qigong, unidos a la respiración, aporta innumerables beneficios para la salud física, mental y espiritual. Actúa sobre los distintos órganos y sistemas previniendo la aparición de alteraciones, contribuyendo en la relajación y disminución del estrés, así como en la recuperación de cualquier tipo de lesión.
A nivel psicológico, calma las emociones equilibrándolas y centrando la mente.
Beneficios mentales:
Beneficios físicos:
Adaptarnos a los principios y movimientos del Taiji y Qigong, nos pone en armonía con los ritmos y movimientos de la naturaleza. Aprender según esas leyes es el mejor camino para una buena salud y un mayor bienestar. Siendo vital que se comprenda la necesidad de establecer una práctica constante si se quieren llegar a obtener todos los beneficios.
“La inacción de Wu Wei no implica no actuar frente a las situaciones de la vida, sino hacerlo siempre bajo el signo de la moderación del Tao, retirándose discretamente una vez que se ha terminado el trabajo.”
Fantástico!
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Muchas gracias Gregoria.
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