ESCUELA PRESENCIAL – ESCUELA ONLINE
A medida que nos adentramos en la práctica del Tuishou (empuje de manos), comenzamos a recordar ciertas sentencias. Las hemos leído en textos o escuchado mientras empujábamos cordialmente con algún desconocido. Estoy convencido que es algo por lo que todos hemos pasado y de no ser así, créeme, pasaremos.
Sentencias tan difíciles de entender y llevar a la práctica como: «muévete sin interrupciones», «un gramo desplaza mil kilos» o bien, la archiconocida «no uses la fuerza, usa la intención». Son las más usadas y menos comprendidas.
Está claro que para tener una correcta práctica de Tuishou, hay muchos conceptos que «deberían» ser respetados. Lo pongo entre comillas porque he podido observar cómo muchos practicantes se toman a la ligera la mayoría de ellos. Estos errores se observan mucho menos en la práctica de lo que podemos denominar como Tuishou Tradicional. Sin embargo, es algo muy visto en el Tuishou Deportivo o Competitivo.
Hago referencia a los conceptos básicos de la práctica del Tuishou y no a las sentencias que comente anteriormente.
En este último, el Tuishou Deportivo, observamos un problema. La reglamentación existente no colabora con el desarrollo de dichos conceptos. La mayoría de sus campeonatos premian el espectáculo en lugar de la afinidad a estos conceptos básicos. Antes de analizar estas tres sentencias, mencionaré los principios básicos. Estos principios deberían estar presentes en cualquier ámbito donde se desarrolle el empuje de manos, especialmente en el competitivo.

CONCEPTOS BÁSICOS DE TUISHOU
Si llegamos a entender estas bases del contacto en el empuje, la sentencia «muévete sin interrupciones» se explica por si sola.
绵绵不妥
«Miánmián bù tuǒ»
«Moverse sin interrupciones» alude principalmente a los brazos. Por su puesto, debe ocurrir en el cuerpo entero. Sin embargo, se observa el detalle principalmente en los brazos. Hay muchos practicantes, sobre todo del aspecto deportivo. Agarran los brazos del oponente e intentan desraizarlo desde ese agarre. No mueven los brazos en espirales. Solo empujan o jalan de ellos. Todo esto ocurre con la estructura totalmente perdida. Casi chocan cabeza con cabeza por la inclinación de sus espaldas.
Éste es un error de principios, básico. Aún siéndolo y haciendo un ejercicio de empatía, se podría llegar a entender en el campo de la competición. Esto se debe al miedo de que si cambio los brazos de posición, el oponente me ataque. Dejemoslo ahí.
El gran problema se presenta cuando estos mismo practicantes, fuera del terreno deportivo, lo siguen haciendo. Vas a empujar en un parque con ellos. Lo hacen sin importar el entorno. No saben cómo salir de ahí. Es lo que les da seguridad y resultado. Punto.
Dejan de moverse en aras del resultado y así nunca evolucionarán en el empuje de manos. Llegan a su techo y permanecen en él, sin animo de avance.

用意不用力
“yòngyì bùyònglì”
En un encuentro amistoso un practicante me llego a decir: «es que tú no me dejas actuar, no me dejas hacer nada. Debes usar la intención y no la fuerza». Esto ocurre cuando una persona siempre empuja con los mismos. Al llegar alguien de fuera de su entorno con más Jin – fuerza conjunta – siente que no puede hacer nada. No le permite realizar ninguna acción.
Entonces recurre a este tipo de sentencia para socavar psicológicamente al oponente. Carece de la fuerza conjunta necesaria para hacer prevalecer sus acciones.
Este proverbio es uno de los más famosos y usados dentro de los estilos internos. En consecuencia, fuera de los círculos marciales que no son de habla china, es uno de los peor interpretados. El motivo es la falta de comprensión del idioma chino y por su puesto de su cultura. Aún hay personas que tienen la capacidad de comprender los pictogramas chinos. Deben entender que comprenderlos no implica deducir el verdadero significado de los proverbios. Estos están asociados a una cultura diferente, que no es en la que se mueven.
Primero debemos entender a que hacen referencia, los términos «Li 力« e «Yi 意«.
Aún hay cientos de escritos que explican el significado de «Li» como fuerza. «Yi» se describe como intención mental. Debemos reflexionar profundamente y dirigirnos a los clásicos antiguos para poder entender exactamente los matices de “…no usar la fuerza y sí, la intención mental”.
En cualquier texto, ya sea de estilos internos o externos, podemos encontrar la asociación de que la fuerza bruta «Li» deriva de huesos y músculos. Por otro lado, la fuerza «Jin» proviene de tendones. Siendo apoyada por nuestro Qi (energía) y por la intención mental «Yi». Esto siempre se representa así indiferentemente del estilo de Kungfu que practiquemos. Ahora bien, a ¿qué hace referencia?.
La mentalidad occidental parte de un punto en particular. Cuando se hace referencia al uso de la fuerza «Li», se da por sentado que se hace alusión a la tensión muscular. Sin embargo, cuando se habla de usar la fuerza «Jin» – tendones -, pocas personas pueden entenderlo. Cuando se refiere a usar la intención mental y no la fuerza, concluimos que se utiliza el poder mental para empujar. También se emplea para atacar a alguien. Esto debe hacerse sin utilizar ninguna fuerza.
Así funciona la mente occidental en muchos de sus adeptos. Es decir, han realizado una interpretación totalmente errónea del proverbio, ya que éste para nada intentar transmitir tal idea. Lo primero que hay que asimilar y entender es este concepto desde un punto de vista del idioma occidental. El concepto de “no usar la fuerza” no se aplica en el Tuishou para atacar a alguien. Solo usar la intención mental tampoco es efectivo. Este concepto NO EXISTE. Es un punto de vista erróneo que parte de un idioma tan complejo, como lo es el chino.
Entonces, ¿a qué se refiere esta sentencia?. Para entender este axioma, primero hay que explicar de una manera clara lo que es “Li”, “Jin” e “Yi”. Esto debe hacerse desde el punto de vista chino.
En muchos tratados de estilos internos, se explica de esta manera:
1. 陷於肩背者謂之力,能條達於四肢者謂之勁. 力是局部的,而勁是整體的.
2. 力是由肌肉发出,勁是由骨骼肌肉所發出.
3 . 力是由肌肉发出,劲是由全身发出.
4. 劲从何来?掌、腕、肘、肩、腰、胯、膝、脚、上下九节、节节腰中发。把周身练成一家。
1. Se llama “Li” a aquello que proviene de hombro y espalda. A lo que se extiende desde las cuatro extremidades se le llama “Jin”. “Li” es la fuerza de una sola parte del cuerpo, denominada fuerza local y “Jin” es la fuerza de todo el conjunto de nuestro cuerpo, denominada fuerza total. Por consiguiente, para poder usar toda la fuerza del cuerpo en su totalidad y a la vez, será necesario usar los tendones ya que éstos nos permiten mantener la estructura corporal en perfecto equilibrio y conectada.
2. La fuerza “Li” deriva de los huesos y músculos, mientras que la fuerza “Jin” deriva del aparato músculo esquelético es decir, de todo el cuerpo en conjunto. De ahí que la denominemos fuerza total.
3. La fuerza “Li” se usa a través de los músculos mientras que la fuerza “Jin” a través de todo el cuerpo – en conjunto -. Una vez más se nos da a entender la importancia del uso de la fuerza total (global) del organismo.
4. ¿De dónde proviene la fuerza “Jin”?. Proviene de la palma de la mano, las muñecas, los codos, los hombros, la cintura, las caderas, las rodillas y los pies. Representa la fusión de la parte superior e inferior, de la unión de las nueve articulaciones en movimiento de espiral para lanzar un golpe, junto con la cintura consiguiendo que el cuerpo se convierta en uno solo – cadena cinética -.
Otras de las grandes diferencias existentes entre “Jin” y “Li” es que la primera, es una fuerza en conjunto de penetración y se manifiesta en el interior al estar apoyada por la intención mental, mientras que la segunda, es una fuerza local que no penetra y se manifiesta en el exterior.
Cuando aludimos al «uso de la intención» se hace con la idea de unificar toda la fuerza del cuerpo en un único movimiento, por consiguiente sí hay uso de la fuerza, solo que ésta es conjunta y total.
Espero haber aclarado esta sentencia para que no se sigan dando mal entendidos entre los practicantes que son incapaces de desarrollar la fuerza conjunta – Jin – y tiran de esta sentencia para que sus oponentes no la usen.

一克可以移动一千公斤
«Yī kè kěyǐ yídòng yīqiān gōngjīn»
«Un gramo desplaza mil kilos». Este proverbio nos da a entender que la técnica y la intención superan a la fuerza física. Visto de esta manera hasta puede ser cierto. De hecho, lo es. Pero se están olvidando detalles importantes por el camino. Vamos a ello.
Primero, deben darse una serie de requisitos. Sin estos requisitos, es totalmente imposible que un gramo desplace mil kilos. Antes hay que entender el empuje de manos en los siguientes términos: peso, jin, estructura y técnica. Y de cómo se combinan entre ellos.
Si tu oponente tiene mucho más peso, solo se dará si tu Jin y estructura son mejores que la suya. Es entonces cuando la técnica puede dar lugar a que un gramo desplace mil kilos. Si tu Jin es deficiente y tu estructura mala, olvídate, jamás pasará.
Si tu oponente tiene mas Jin, descartado, nunca se dará por muy buena que sea tu estructura y técnica. A nada que sepa estructurarse adecuadamente nunca un gramo movera mil kilos.
Si tu oponente tiene mejor estructura se dará si tu Jin y peso son mayores, aunque carezcas de técnica. Incluso, solo si tu Jin es mayor un gramo moverá mil kilos.
Si tu oponente tiene mejor técnica, pero carece de Jin y estructura, no le servirá de nada. Tampoco le servirá si pesa menos. Jamás un gramo moverá mil kilos. En occidente estamos obsesionados con la técnica. De nada sirve si se carece de Jin y estructura. Muchos practicantes compensan esta falta con el peso. Se van por encima de los cien kilos para solucionar la carencia.
Teniendo en cuenta todas estas variables, llegamos a una conclusión final. Podemos afirmar que un gramo moverá mil kilos bajo ciertas condiciones. Los dos oponentes deben tener el mismo peso, el mismo Jin y la misma capacidad estructural. Es entonces cuando la técnica lo consigue.
Para mover mil kilos, tienes que tener la fuerza de mil kilos. Solo así, tu técnica necesitará de un solo gramo para mover los mil kilos del oponente. Es sencillo.
Un saludo.
Juanjo Estrella – IPHAS International Push Hands Academy Spain