LOS TRES VENENOS

Los taoístas nos pasamos la vida limpiando. Me explico.

Al contrario que otras corrientes, los taoístas consideramos que los seres humanos están constituidos por tres centros energéticos. Los denominamos campos del cinabrio (Dantian丹田) inferior, medio y superior. Estos centros energéticos se encargan del desarrollo de diferentes funcionalidades tanto a nivel metabólico, como a niveles bioquímico y fisiológico permitiéndonos conseguir metas materiales y espirituales en vida.

Para que puedan desarrollar adecuadamente todas sus funciones es necesario que reciban un combustible adecuado, tanto en cantidad como en calidad. Este tipo de carburante lo denominamos: esencia (jing) y de ella surge nuestra vitalidad, salud y bienestar.

Esta esencia, en términos de medicina taoísta, circula y nutre los centros energéticos a través de ocho vasos extraordinarios. Sin ahondar mucho en descubrir qué son y para qué sirven quédate con la idea de que funcionan como sistemas alostáticos de regulación.

Recapitulemos. Tenemos tres centros energéticos que reciben carburante (esencia) a través de nuestros vasos extraordinarios. Ahora bien…

Los taoístas sabemos que estos ocho vasos extraordinarios se encuentran obturados, atascados. Una vez que un ser humano nace, por el simple hecho de hacerlo, obtura dichos canales. Para que sea más comprensible. Imaginar una manguera llena de barro por dentro, pues bien, esa manguera son nuestros canales extraordinarios y el barro un tipo de energía densa, condensada, de baja vibración haciendo que todo se ralentice incluso, se atasque.

Sin embargo hay muchas personas que se empeñan en realizar progresos espirituales y materiales sin siquiera limpiar estos vasos. Error y tiempo perdido.

«Los taoístas dedicamos nuestra vida a limpiarlos«

¿Cómo limpiar estos vasos extraordinarios?… si queréis que hable de ello, dejar un comentario bajo esta entrada y en otro artículo nos liamos.

Sigamos.

No solamente nos pasamos la vida limpiando estos canales energéticos sino que además debemos entender y controlar los tres venenos. Hemos dicho que nuestros centros energéticos se alimentan de combustible (esencia) por tanto, otro paso importante, reside en tener combustible de sobra y de máxima calidad. No malgastarlo.

El combustible principalmente proviene de cuatro fuentes:

  • Alimento solido.
  • Alimento líquido.
  • Alimento gaseoso (aire).
  • Pensamientos.

Y toda la esencia que generan estas cuatro fuentes se puede echar a perder de no controlar estos tres venenos.

LOS TRES VENENOS.

Se van activando en diferentes etapas de nuestra vida. El primero lo hace a edad muy temprana ya que se sitúa en los ojos, en la capacidad de ver. A penas con unos meses de vida ya se encuentra activo y funcional.

A través de la visión comenzamos a generar el deseo. Queremos poseer aquello que vemos, lo queremos hacer nuestro, queremos que nos pertenezca. Se aplica principalmente a lo material.

Por un instante recuerda en cuentos problemas te has metido por el simple hecho de desear algo que no poseías. Mal enfocado merma nuestra vitalidad, realización, salud y bienestar.

Por todo ello, es el primero de nuestros ladrones de combustible.

El segundo de los venenos se sitúa en la boca, tiene que ver con nuestra alimentación y con las palabras que de ella salen. Arriba he citado que el combustible que necesitamos para logros espirituales y terrenales tiene que ver con los alimentos sólidos y líquidos (además de aire y pensamientos). Pues bien, el no saber que te metes en la boca para nutrirte y no controlar lo que de ella sale al hablar, hace que se merme nuestra salud, vitalidad, bienestar y realización vital.

Una gran parte de la sociedad, come por comer, por llevarse algo a la boca sin importar que tipo de vitalidad le aporta, si le sienta bien o mal, si gasta mas energía de la que consigue ingiriéndolo, si daña alguna funcionalidad importante de su organismo, etc.

En definitiva, solo cuidan lo que entra en su boca cuando enferman o cuando quieren perder peso. Lo demás da igual. No existe una cultura educativa sobre alimentación vital y salubre. Come y no pienses. Y no hablemos de las personas que no controlan lo que sale de su boca, su lenguaje, sus palabras, sus demonios. Este veneno también se activa a temprana edad, incluso en casos, antes que el anterior.

Una vez nacemos lo primero que hacemos es respirar y buscar teta con la boca. Fíjate si se activa a temprana edad. Aunque es a partir del descubrimiento de los sabores cuando el deseo hace que escojamos entre unos y otros alimentos.

Y por último, tenemos el que se aloja en los genitales. Cómo habrás adivinado tiene que ver con la sexualidad. A ver que nadie me mal interprete, con la sexualidad del hombre. Las mujeres sois perfectas máquinas alquímicas a las que la naturaleza ha dotado de organismos perfectos y los cuales solamente pierden combustible (esencia) cada 28 días. Lo hacéis a través de vuestra luna roja (menstruaciones) al perder los óvulos no fecundados.

Sin embargo nosotros, cuyo mejor y mas limpio combustible (esencia) se encuentra en el esperma, podemos perderlo tantas veces deseemos y hasta el último día de nuestras vidas. Fijaros si sois perfectas (me refiero a ti mujer) que llegado cierto momento de vuestra vida os desaparece la menstruación. Ese combustible (esencia) nunca más lo perdéis. Entre otros motivos es éste por el cual vivís más años que nosotros.

El hombre debe aprender a gestionar bien la sexualidad personal y en pareja. Debe convertirla en algo constructivo, vital, que le aporte salud física y mental. No permitiendo que el primero de los venenos lo vuelva chalado perdido.

Quizás sea una de las tareas más complicadas que tenemos como hombres. Así que suerte.

Por tanto, si deseas conseguir metas espirituales mediante la meditación o con lo que sea que hagas, ten en cuenta los tres venenos. Regúlalos, controlados, dominados, haz que trabaje para ti en lugar de hacerlo tú para ellos. De lo contrario tu esencia (combustible) será deficiente, tu salud precaria, tu vitalidad inexistente y tus pensamientos, mejor ni decirlo. Estos tres venenos actúan como gusanos que devoran tus centros energéticos impidiendo que consigas todo aquello que la vida tiene reservado para ti tanto a nivel espiritual como materialmente.

Ahora ya lo sabes… cuidate!.

4 Comments on “LOS TRES VENENOS

    • Hola Vanesa, gracias por tu pregunta.
      Primero deben limpiarse dos de ellos, se llaman Ren y Du Mai. Solo hay una manera de hacerlo es cambiando costumbres ya que debes regular la alimentación, el descanso, la sexualidad y las emociones.

      Sin cambiar costumbres es imposible que se limpien. Una vez hecho y durante ese tiempo debemos trabajar el cuerpo en sus diferentes aspectos: flexibilidad, fuerza, resistencia y potencia. La más importante es la primera.

      Si consigues limpiar bien esos dos vasos y durante ese tiempo de cambio de hábitos has trabajado bien los otros aspectos, llegado el momento los seis restantes se abren y limpian solos.

      Eso si… en cuanto debes un día de trabajar en ello una vez limpios… se vuelven a cerrar de ahí que nosotros lo taoístas pasamos la vida “limpiando”.

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